A la hora de una salida, evento o festejo nocturno, las opciones, por naturaleza, son colores fuertes, vivos, estampados, con lentejuelas, etc. Diseños vistosos que nos hagan sobresalir en medio de la oscuridad nocturna.
El día de la gran noche meditamos la decisión, nos paseamos por nuestro armario y, con esto en mente, al llegar a ese vestido blanco…seguimos de largo. Sin embargo, este color podría hacer mucho más por nosotras de lo que imaginamos. Así que, mientras todos los demás se lucen con sus opciones estridentes, opta por el blanco y verás como todas las miradas se giran.Te convertirás en toda una estrella.
También para la noche
Solemos creer que los atuendos o vestidos blancos son estrictamente para el día, ¿por qué? Pues porque es limpio, sobrio, luminoso, claro, y todos los adjetivos que continúan por esta línea.
Puedes describir este color (que, en realidad, no es un color, sino la ausencia de color, pero sigamos) de la manera que quieras, y aún asociarlo con un evento diurno, sin embargo, este aspecto que pensaríamos contrario a la noche es en realidad un complemento perfecto.
El color blanco, si bien es limpio, también es un color resplandeciente y brillante, y justamente por esto es que es un gran receptor de atención. Asimismo, es elegante en donde sea que se coloque, por lo que tendrás, junto a esa chispa llamativa, un toque de clase. Te verás glamorosa, atemporal y despampanante, como una auténtica celebridad.
Vestidos blancos para todas las ocasiones
Ahora que, con suerte, has ganado un poco más de confianza hacia los vestidos blancos para eventos nocturnos, hay ciertas recomendaciones que te harán resaltar aún más, y que diferenciarán el atuendo de uno casual para el día.
El largo
Lo primero es tener en cuenta el largo del vestido. Si eliges uno muy corto, podrías perder un poco de formalidad, un aspecto indispensable en los eventos de noche. Una gran alternativa para lucir como toda una estrella son los vestidos por debajo de la rodilla, pero ¡no te asustes! Lo ideal es que este sea ajustado a las piernas, así tendrás ese look de alfombra roja.
La tela
Otro aspecto súper importante a la hora de elegir un vestido blanco es la tela. En realidad, este es el factor que marcará la diferencia entre un atuendo de día y uno de noche. Intenta no escoger vestidos de algodón holgados, ni que tengan mucho encaje.
Este look es ideal para un estilo bohemio y casual de día, pero no es adecuado para la etiqueta de noche. Intenta elegir vestidos de tafetán, lamé, satén, incluso terciopelo. Telas serias y elegantes.
Accesorios
Asimismo, la manera para ganarte al público con tu increíble vestido es la manera en que lo combines. Al ser blanco tienes pase libre para combinar con distintas paletas de colores. Puedes optar por zapatos de colores vibrantes como el rojo o el azul rey. También está la elección de la bolsa que utilizarás, los accesorios complementarios como pulseras, collares o diademas. Ya depende de ti y de tu creatividad.
Ya ves, los vestidos blancos no son solo para las novias o para eventos diurnos. Sólo depende de cuáles sean tus elecciones de moda y de que te diviertas en el proceso.